Este valle sigue el curso del río Avia y trascurre por los municipios de Beade, Carballeda de Avia, Cenlle, Leiro y por parte de los de Boborás, Cenlle, O Carballiño, Ribadavia y San Amaro. Predomina una amplia gama de suelos, principalmente los de aluvión seguidos de los arenosos y graníticos. Es una zona con mucho “sábrego” (granito descompuesto), muy característico del Ribeiro. En la zona norte los viñedos se ubican en bancales sobre pendientes con muy distintas orientaciones y condiciones climatológicas particulares. En la zona sur los viñedos continúan el cauce del río hasta su desembocadura en el río Miño. Un paisaje de hermosas terrazas en las laderas que nos llevan a los picos más altos de Pena Corneira, Carballiño y San Amaro. Un clima de influencia atlántica, pero con gran oscilación térmicas entre los meses de primavera y verano.
Por el valle transcurre el río Arnoia y comprende los municipios de Arnoia y Cortegada. El río marca dos pequeños valles diferenciados. El primero se sitúa en la zona norte y se denomina San Amaro, y en la zona más al sur se encuentra el valle de San Vicente. La zona norte es mucho más cálida y se caracteriza por la gran concentración de minifundios y la diversidad de tipos de suelos. Predominan los aluviones por la sedimentación del río Arnoia pero también hay presencia de suelos graníticos y en menor medida de esquistos. La zona sur que es la parte más alta del valle y, como consecuencia, la más fresca por su altitud.
Comprende los municipios de Castrelo de Miño, Punxín y partes del de Cenlle, Ourense, Ribadavia y Toén.
Es la zona más extensa en superficie y mayor concentración de bodegas. El valle del Miño es el que más influencia atlántica tiene de todo el Ribeiro debido a los vientos que proceden del océano Atlántico, que penetran por el cauce del río Miño. Predominan los suelos arcillosos con presencia también de granitos y en menor medida los aluviones. Sus viñedos se encuentran mayoritariamente en las laderas orientados al sur y es la zona con menor altitud media.